Ni la creciente demanda de servicios tecnológicos en el país, es motivo suficiente para que la mayoría de estudiantes y futuros ingenieros de sistemas decidan desarrollar su profesión en Perú, sino que piensan en migrar a otros países con mejores posibilidades económicas para ellos y sus familias.
En un estudio realizado por LOLIMSA -firma peruana desarrolladora y exportadora de plataformas tecnológicas especializadas en salud- se encontró que el 69 por ciento de estudiantes peruanos de pregrado de las principales universidades de Perú estaría pensando en migrar al extranjero. A esto se suma la baja demanda que tienen las carreras tecnológicas en Perú y pese a que, según el ranking de las 10 carreras con mayor demanda, la de ingeniería de sistemas pasó del puesto 6 -en el año 1996- al 4, en el 2010.
El panorama se torna complicado puesto que al 2015, solo quedarían menos de mil profesionales (929) de ingeniería de sistemas -recién graduados- para, junto a los 4 mil 900 que ya están graduados y/o titulados –según la ANR-, responder a un mercado, cuyas exportaciones de software pasarían de 28 a 59.8 millones de dólares, del 2011 al 2015; y las ventas totales tendrían un incremento de 205 a 313.5 millones de la misma moneda, según proyecciones de Lolimsa.
La desactualización de los planes de estudios y la desligazón de la teoría con la práctica, genera debilidades en la mano de obra. Por ello, las empresas deben invertir de 3 a 6 meses en la capacitación inicial del personal de soporte técnico y hasta un año para los desarrolladores de software, según Rolando Liendo, consultor internacional en tecnología del software.