Un estudio realizado por la universidad de Tufts, en Massachusett, reveló que las mujeres que practican sexo con una frecuencia inferior a tres veces por semana tienen más probabilidades de sufrir un infarto o muerte súbita.
La autora y líder de la investigación, Issa Dahabreh, aseguró que la falta de sexo afecta sólo a las mujeres y que existe una relación directa entre los episodios cardíacos agudos con la falta de actividad sexual, ya que las relaciones sexuales son una excelente fuente de actividad física.
Para llevar a cabo el estudio, Dahabreh realizó un análisis comparativo de 14 investigaciones que hacían hincapié en los beneficios de la actividad sexual para la salud. En todas se demostraba que el acto sexual supone un aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, mecanismos que aumentan el consumo de oxigeno y reducen el riesgo de padecer un infarto.
"Las mujeres que no practican ejercicio ni mantienen relaciones sexuales frecuentes tienen unos mayores niveles de adiposidad y, en su mayoría, el colesterol malo (LDL) por encima de los valores recomendables. Dos factores que multiplican el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y, en menor medida, de otras patologías como el cáncer de mama o la diabetes", sostuvo Dahabreh.
Bajo este contexto, la científica recomienda a las mujeres que no mantienen relaciones íntimas con frecuencia, que realicen deporte o actividad física moderada, como caminar, trotar o pasear en bicicleta, durante al menos 30 minutos al día.