La Policía Nacional intervino un taller clandestino donde se adulteraba y comercializaba sal yodada, y que luego era repartida a todas las bodegas y mercados de la ciudad de Lambayeque.
Se conoce que los agentes hallaron en el lugar etiquetas de marcas reconocidas, sacos y utensilios utilizados para llenar todo el producto que era almacenado en pésimas condiciones higiénicas. En total la policía contabilizó más de 50 toneladas del ilegal producto.
Cabe señalar, que los encargados del lugar huyeron al notar la presencia de la policía. Asimismo, no se encontró ningún permiso del municipio o registro sanitario para elaborar y vender la sal.