Según informó la Municipalidad de Lima, los animales domésticos y silvestres que eran vendidos en una clausurada galería del jirón Ayacucho, en el Centro de Lima, han sido abandonados a su suerte por sus propietarios y pasan hambre.
Tras el cierre del local, signado con el número 550, ninguno de los dueños de los puestos se ha acercado para ver por el estado de las mascotas. Los concesionarios del local comercial están dejando morir de hambre a perros, gatos, conejos y aves, ya que pese a tener permiso para darles de comer, hasta ahora no lo han hecho.
Además, protectores y amigos de los animales están atados de manos porque nadie más que los propietarios de los negocios puede ingresar a la clausurada galería. El establecimiento, uno de los tres en donde se vendían animales domésticos y silvestres, fue cerrado en la víspera de forma definitiva.
Asimismo, fue colocado en el ingreso del predio un enorme bloque de cemento y personal de serenazgo custodia la zona.