El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que sólo reconocerá al gobierno paraguayo que resulte elegido en las urnas en 2013 en comicios "transparentes" y "democráticos", y dijo que la Unasur está obligada a intervenir, esto tras la destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay.
"La cláusula democrática permite y obliga a la Unasur a intervenir", señaló Correa en una rueda de prensa conjunta con el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, que culminó este sábado una visita de dos días a Quito.
"Ser destituido por 39 votos. Eso quién puede decir que es democracia. Es impresentable, por formalismos legales que se le dé", afirmó Correa y añadió "la democracia no sólo se basa en la legalidad, que también ha sido rota, sino en la legitimidad, y la legitimidad ha sido destrozada en Paraguay".
Previamente, en su programa semanal de radio y televisión, Correa afirmó que su gobierno no reconocerá "a ningún presidente que no sea el presidente Fernando Lugo", recalcando que "no podemos prestarnos a estas patrañas ilegítimas, con supuestas envolturas de formalidades legales pero que atentan claramente a la democracia".
Independientemente de la decisión de Lugo, quien aceptó su destitución este viernes, Correa recalcó que no reconocerá al gobierno de Franco y esperará al resultado de las elecciones de abril de 2013.
"En ocho meses habrá elecciones en Paraguay y el Gobierno que salga de esas elecciones, si son transparentes, democráticas, será ahí sí reconocido por el Gobierno ecuatoriano", puntualizó.