Las tropas del presidente Bashar al Assad, habrían matado hoy a más de 1.300 personas en varios ataques lanzados contra pueblos ubicados al este de Damasco, la capital, en los que emplearon un gas venenoso.
Tras publicarse la información, el gobierno sirio desmintió el hecho, sobre todo negó que sus tropas utilicen gas venenoso, hasta ahora no fue posible una verificación independiente de la información, divulgada por Estambul George Sabra, representante de la opositora Coalición Nacional Siria.
Poco antes, otros activistas habían hablado de alrededor de medio millar de muertos y 600 heridos en ataques con aviones de combate, misiles y artillería, además de gas venenoso, en los alrededores de la capital.
Los barrios más afectados serían Al Ghuta al Sharkiya, considerado feudo de la resistencia contra el presidente sirio, Bashar al Assad, y Moazamiyat al Sham, en el este de la capital, informaron los Comités Revolucionarios Locales.