El peritaje judicial presentado hoy por la Fiscalía de París, sobre el medicamento contra la diabetes Mediator, le atribuye entre 1.300 y 1.800 muertes durante todos los años que estuvo comercializándose.
El documento señala que tras detectarse los primeros casos, el laboratorio Servier que lo producía o las autoridades francesas deberían de haber suspendido su venta entre 1998 y 2003 por sus “potentes propiedades anorexígenas”.
Sin embargo, el medicamento, que incluía el inhibidor del apetito benfluorex, no fue suspendido hasta 2009, después de que se comercializaran en Francia unas 145 millones de cajas del fármaco, y no se retiró definitivamente del mercado hasta julio de 2010.