Las elecciones generales en Italia se celebrarán el 4 de marzo de 2018, según decidió hoy el Gobierno después que el presidente, Sergio Mattarella firmara el decreto de disolución de las dos cámaras del Parlamento.
El primer ministro, Paolo Gentiloni convocó a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado para proceder a la disolución de ambos órganos, luego brindó una conferencia de prensa para hacer un balance de la gestión, la misma que consideró como ‘turbulenta’ pero ‘fructífera’.
Aunque los medios italianos aseguran que se más incierta y probablemente menos resolutiva de la historia republicana italiana, Gentiloni invocó a emprender una campaña electoral en la que no se juegue con el miedo y las ilusiones de la población.