Si bien la humanidad es una sola, las más grandes diferencias se pueden encontrar de cultura a cultura. Tal vez las más sonadas y polémicas de estas distinciones separan las costumbres de Asia y Occidente.
El comic y animación japoneses (‘manga’ y ‘anime’, respectivamente) constituyen una millonaria industria que traspasa las fronteras del país. Por ello mismo, se han creado infinidad de géneros que no sólo se dirigen a jóvenes y niños, sino también al público adulto.
La pornografía tiene entre ellos un lugar y el subgénero más polémico aquí es el llamado ‘Lolicon’ (término nipón que hace referencia a la atracción sexual por las pre púberes) y sus derivados. En Japón la temática es ampliamente tocada tanto en el manga como el anime y videojuegos, que muestran escenas sexuales e incluso abusos a menores.
Pero ¿por qué las autoridades niponas no creen necesario prohibir esta clase de pornografía? En junio pasado sus parlamentarios prohibieron la posesión de imágenes reales de abuso sexual de niños, convirtiéndose así en el último país de la OCDE en tomar esta decisión.
Aunque algunos legisladores propusieron prohibir producciones que incluyan ‘virtualmente’ el abuso sexual de menores, tras un amplio debate, ello no prosperó. Con motivo de explorar esta controversia, el periodista de la BBC James Fletcher visitó la exhibición Sunshine Creation, que reunió en Tokio a miles de fans del manga, donde fue recibido por uno de sus organizadores, Hide.
"Todo el mundo sabe que el abuso de menores es algo malo", dice Hide. "Sin embargo, podemos tener emociones de ese tipo libremente. No está vetado tener fantasías sexuales con niñas", afirma.
Tras comprobar la acogida que tiene este evento, y la forma en que este tema es abordado, el reportero ha sugerido que el Parlamento japonés no prohíbe el ‘abuso virtual’ de menores posiblemente porque el Gobierno estaría criminalizando a millones de aficionados al manga. Foto: Internet.