A menos de tres semanas para la Navidad, el emporio comercial de Gamarra vuelve a estar al límite de su capacidad. La intensa afluencia de compradores ha convertido las principales calles del distrito en un punto crítico, donde el tránsito peatonal es casi imposible y la ausencia de un plan de ordenamiento provoca preocupación entre los visitantes.
Muchos compradores relatan que incluso llegar al lugar se ha vuelto un desafío. Usuarios del tren eléctrico señalan que la estación Gamarra colapsa durante gran parte del día, con largas colas tanto para el ingreso como para la salida. La presencia de escenarios improvisados por aniversarios de galerías y actividades promocionales, según denuncian, genera cuellos de botella que agravan la congestión.
Rejas colocadas sin aviso y ausencia de fiscalización activa
Los comerciantes han alertado sobre nuevas rejas instaladas en zonas internas y cercanas a la avenida Aviación, lo que ha sorprendido a los compradores que desconocían estos cambios. La falta de información y señalización adecuada ha provocado confusión y malestar, especialmente en horas de mayor afluencia.
A ello se suma la presencia de ambulantes en las vías principales, sin que se observe un control visible de la autoridad municipal. Aunque algunas unidades policiales recorren la zona, comerciantes y clientes aseguran que no existe una estrategia clara para organizar el flujo peatonal ni para prevenir situaciones de riesgo. Personal de serenazgo opera en puntos específicos, pero sin un despliegue articulado acorde a la temporada.
Riesgos ante emergencias y cuestionamientos a las galerías
Visitantes frecuentes de Gamarra advierten que varias galerías mantienen pasadizos estrechos, escaleras sin la debida señalización y ascensores antiguos que generan desconfianza. En caso de un incendio, sismo u otra emergencia, la evacuación podría resultar extremadamente complicada debido al hacinamiento y a la falta de rutas de escape amplias y despejadas.
La situación se vuelve aún más delicada al considerar que gran parte del público está compuesto por familias con niños pequeños, adultos mayores y personas que cargan coches o mercadería pesada. Frente a ello, compradores y comerciantes coinciden en que la Municipalidad de La Victoria debe reforzar las supervisiones de Defensa Civil y establecer un plan de contingencia actualizado para garantizar la seguridad durante la campaña navideña.


