A pocos días de despedir el 2025, la tradicional Feria de los Deseos volvió a instalarse en la Concha Acústica del Campo de Marte, en el distrito de Jesús María, como uno de los espacios más concurridos por los limeños que buscan iniciar el Año Nuevo con buenos augurios. Con 27 años de presencia en la capital, la feria reúne costumbres ancestrales del altiplano vinculadas a la prosperidad, la salud y los proyectos personales.
Los visitantes pueden encontrar una amplia variedad de alasitas y miniaturas simbólicas que representan deseos como iniciar un negocio, viajar, adquirir una vivienda, comprar un vehículo, culminar estudios o consolidar una relación sentimental. Cada objeto es entregado con rituales de bendición y recomendaciones para su uso, bajo la premisa de que la visualización constante ayuda a materializar las metas durante el año entrante.
Rituales andinos, baños de florecimiento y el equeco como símbolo de abundancia
Uno de los principales atractivos de la feria son los baños de florecimiento, precedidos por limpiezas energéticas, que buscan liberar cargas negativas y atraer oportunidades en el ámbito laboral, económico y emocional. Además, el equeco, considerado el dios de la abundancia y patrón de la feria, ocupa un lugar central como amuleto para el hogar, asociado a la prosperidad y la buena fortuna.
La feria también ofrece piedras y cuarzos naturales —como la pirita, el ojo de tigre y el cuarzo rosado— vinculados al dinero, la protección y el amor. Según los expositores, estos elementos deben portarse o colocarse en espacios visibles para reforzar su simbolismo durante todo el 2026, siempre acompañados de trabajo y constancia personal.
La Feria de los Deseos permanecerá abierta hasta el 8 de febrero, con ingreso por la avenida La Peruanidad, invitando a las familias limeñas a participar de esta tradición que combina fe, cultura andina y expectativa colectiva frente a un nuevo año que se aproxima.


