En una sorpresiva y polémica escena, Andrés Hurtado, popularmente conocido como "Chibolín", protagonizó un momento de indignación en el programa "Prendete" al enterarse de que se le ofreció al diseñador de modas internacional, Jacob Meier, tres copas de Chilcano de diferentes sabores.
Hurtado, visiblemente molesto, tildó al pisco peruano como "trago para albañil" y expresó su desagrado por la oferta de la bebida tradicional. Además, afirmó que el trago más 'pobre' que tomó Meier y se enjuaga la boca, es con un Whisky Royal Salute 21 años.
La situación se tornó aún más tensa cuando le informaron que había bailado música chicha al ritmo de "Chechito". Chibolín, al ver a sus hijas unirse al baile, señaló con molestia: "Les he educado en Londres para que vengan a bailar chechito".
Finalmente, tras presenciar a sus hijas y al diseñador bailar, Andrés Hurtado expresó su molestia diciendo: "Muy amable, pero me voy" y abandonó el set sin pronunciar más palabras.