La información enviada por la sonda espacial Messenger, que se encuentra en la órbita de Mercurio desde hace un año atrás, ha dado más detalles sobre la superficie del hemisferio norte de este planeta.
En los estudios publicados se especifica que en esta zona se ha encontrado que la variedad de elevaciones es considerablemente menor que las de la Luna o Marte, teniendo como el rasgo más prominente una extensa región de tierras bajas que incluye una planicie volcánica.
Por ello los investigadores lograron examinar también el cráter Caloris, de 1.500 kilómetros de diámetro, causado por un impacto y determinaron que una parte del piso del cráter ahora tiene una elevación mayor que el borde del cráter.
"Tomadas en forma conjunta, estas características aportan evidencia de que Mercurio debe haber sostenido intensa actividad geofísica durante la mayor parte de su historia", indican las publicaciones científicas que dieron a conocer el informe..
Por otra parte, el equipo empleó el rastreo por radio de la cápsula Messenger para determinar el campo de gravedad del planeta y con los datos obtenidos infirieron que la costra de Mercurio es más gruesa en latitudes bajas y más delgadas hacia la región polar norte.
Lo observado dan un conocimiento sobre el interior del planeta, e indican que la capa exterior de Mercurio es más densa de lo que los científicos creían hasta ahora, y que una profunda reserva de material (probablemente una capa de sulfuro de hierro) está enterrada debajo
Esta sonda de 485 kilogramos fue lanzada al espacio por un cohete delta II en agosto de 2004, y después de tres pasajes por las proximidades del planeta más cercano al Sol, el 18 de marzo de 2011 ingresó en una órbita altamente elíptica que va de 200 kilómetros hasta 15.000 kilómetros de la superficie de Mercurio.