El científico peruano Walter Pardavé dio a conocer este innovador aporte biotecnológico, pionero a nivel mundial, en el XIX Encuentro Científico Internacional 2012, que actualmente se realiza en nuestra capital.
La propuesta nació hace tres años por la necesidad de brindar una alternativa de bajo costo a las personas que requieren una prótesis para reemplazar alguno de sus huesos dañados por osteoporosis, fracturas severas y así mejorar su calidad de vida.
Según explicó Pardavé, quien actualmente radica en Colombia, eligió la cáscara de coco como insumo para producir huesos dado que este material vegetal reúne cualidades idóneas similares al calcio del que están hechos los huesos.
“La cáscara de coco es muy resistente y se utiliza actualmente en la industria automotriz y de la construcción en algunos países desarrollados. Además, permite la lubricación cuando se articula con un hueso real y no es rechazado por el organismo”, indicó el especialista a Andina.
La primera prueba de fuego de este invento biomédico fue con seres vivos, colocándose modelos de hueso húmero en conejos, y la respuesta fue muy positiva, destacó el científico peruano.
(Con información de Andina)