
En el Perú, la violencia contra la mujer suele comenzar mucho antes del primer golpe. Nace mucho antes, en pequeñas conductas que minan la autoestima, confunden el afecto y abren paso al control.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre, el Seguro Social de Salud (EsSalud) advierte que estas señales tempranas anteceden al maltrato que afecta a miles de peruanas. Identificar las señales tempranas de esa violencia psicológica es una urgencia impostergable.
‘Ghosting’ y castigo emocional: el inicio silencioso
De acuerdo con la psicóloga Martha Crosby, especialista del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, la primera etapa suele ser la más difícil de reconocer. El ‘ghosting’ es una manipulación recurrente: silencios sin explicación y la retirada repentina de afecto que no son simples “malentendidos” ni inmadurez emocional.
“El ghosting constante es una herramienta de control que genera inseguridad, ansiedad y la sensación de culpa en la mujer. Es el primer paso para someterla desde lo emocional”, afirma la especialista. La víctima empieza a esforzarse por mantener una conexión que nunca debería mendigar, debilitando su autoestima sin notarlo.
‘Love bombing’: la trampa que parece amor
La segunda fase es la más confusa: el “love bombing”. En esta etapa, las promesas intensas, los halagos excesivos y la búsqueda constante de contacto generan la ilusión de un amor profundo y repentino. Sin embargo, detrás de ese aparente romanticismo se esconde una estrategia para crear dependencia emocional.
“El ‘love bombing’ engancha y desarma. Cuando la mujer ya está emocionalmente vinculada, el agresor inicia el control: con quién sales, por qué demoras, qué haces y qué no deberías hacer”, explica Crosby.
Control, manipulación y agresión: el escalamiento final
La fase final aparece cuando el daño emocional ya está instalado. Surgen frases como “con esa ropa no sales”, los celos disfrazados de amor, la revisión del celular, las humillaciones, las amenazas y los primeros actos de violencia física, que suelen justificarse como un arrebato temporal.
Según Crosby, “cuando la mujer llega a esta etapa, ya ha normalizado el maltrato emocional. Por eso salir se vuelve tan difícil. La agresión física es solo la última pieza del ciclo, no la primera”.
Llamadas por violencia
Entre enero y octubre, la Línea 107 anexo 6 de EsSalud atendió 6357 llamadas vinculadas a violencia contra la mujer. Orientación, contención emocional y consejería son los servicios más solicitados.
El servicio es gratuito, confidencial y funciona 24 horas. Para los especialistas, es una puerta de escape clave antes de que la violencia escale.


