La tos ferina avanza en Perú. Solo en Lima Metropolitana se han confirmado 95 casos y un fallecido en lo que va del 2025, lo que representa un incremento del 9300% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando apenas se reportó un caso. A nivel nacional, el Ministerio de Salud (Minsa) ha documentado 1.044 contagios y 16 muertes, en su mayoría entre menores de cinco años.
LORETO CONCENTRA EL MAYOR NÚMERO DE MUERTES
La situación es particularmente alarmante en la Amazonía peruana. Loreto registra 703 casos y 15 fallecidos, nueve de ellos en la comunidad indígena kandozi del Datem del Marañón. Las cifras revelan una crítica vulnerabilidad sanitaria en zonas rurales donde la cobertura de vacunación es insuficiente y los establecimientos de salud carecen de equipamiento básico, como cadenas de frío y transporte.
Wendy Albán, de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, advirtió que 22 de los 67 centros de salud del Datem no pueden conservar vacunas por falta de equipos o combustible. A ello se suma la reducción de S/120 millones al Programa de Desarrollo Infantil Temprano, vital para las campañas de inmunización, lo que ha generado preocupación en diversas organizaciones de salud pública.
ENFERMEDAD ALTAMENTE CONTAGIOSA
La tos ferina es una infección bacteriana que se transmite por vía aérea y afecta especialmente a niños menores de un año, quienes corren mayor riesgo de complicaciones graves. Según el Dr. César Munayco, del Minsa, señaló a La República que la enfermedad puede confundirse al inicio con un resfriado, pero luego se intensifica con accesos de tos severos, cianosis y dificultad para respirar.
Munayco recomendó que las gestantes se vacunen para proteger a sus bebés desde el embarazo, ya que los anticuerpos maternos ayudan a prevenir la enfermedad durante los primeros meses de vida. En tanto, diversas voces exigen al Estado reforzar la vigilancia epidemiológica y mejorar la infraestructura de salud en regiones vulnerables, especialmente en la selva.