Un ataque de epilepsia puede ser impactante para quienes lo presencian, pero reaccionar de manera adecuada es crucial para evitar complicaciones. Según el doctor Elmer Huerta, existen tres pasos fundamentales que toda persona debe conocer para brindar apoyo seguro durante una crisis epiléptica.
1. ACOMPAÑAR Y MONITOREAR LA DURACIÓN
El primer paso es permanecer junto a la persona afectada y asegurarse de que la crisis transcurra sin interferencias. Las convulsiones suelen durar entre 30 segundos y dos minutos, y desaparecen por sí solas. Es importante calcular el tiempo del episodio para informar a la persona una vez que recobre la conciencia.
Además, mantener la calma y transmitir tranquilidad es clave. No se debe intentar despertar a la persona a la fuerza ni sujetarla, ya que esto podría causar más daño.
2. PROTEGER A LA PERSONA
Durante una crisis, la persona puede moverse de manera incontrolada, lo que aumenta el riesgo de golpes en la cabeza u otras partes del cuerpo. Para minimizar este peligro, se recomienda retirar objetos duros o puntiagudos de su alrededor y, si es posible, colocar un objeto blando bajo su cabeza.
3. COLOCAR A LA PERSONA DE COSTADO
También es fundamental girar a la persona de costado para evitar que aspire líquidos en caso de vómito. Esto reduce el riesgo de asfixia y facilita su recuperación tras la convulsión.
¿CUÁNDO LLAMAR A EMERGENCIAS?
Aunque la mayoría de las crisis epilépticas terminan en pocos minutos, hay situaciones que requieren atención médica urgente. Se debe llamar a emergencias si la convulsión dura más de cinco minutos, si la persona no recupera la conciencia después del episodio o si sufre una cadena de convulsiones sin recuperarse entre ellas.
Además, se recomienda asistencia médica inmediata si la persona está embarazada, tiene una enfermedad preexistente o sufrió un golpe fuerte durante la crisis. Conocer estas medidas puede ser crucial para garantizar su bienestar y prevenir complicaciones. Con información de RPP.
