Los utensilios de plástico negro, habituales en muchas cocinas, podrían ser más riesgosos de lo que aparentan. Un reciente estudio publicado en la revista Chemosphere advierte sobre la presencia de sustancias químicas tóxicas en estos artículos, y sugiere que su uso frecuente podría representar un peligro para la salud.
QUÉ SON LOS RETARDANTES DE LLAMA
Investigadores de Toxic-Free Future y la Vrije Universiteit Amsterdam analizaron 203 objetos cotidianos, incluyendo espátulas, recipientes de alimentos y juguetes. Encontraron que el 85% de los artículos examinados contenía retardantes de llama, sustancias utilizadas para disminuir la inflamabilidad en productos textiles y electrónicos. Estas sustancias, cuando ingresan al cuerpo, son acumulativas y pueden causar problemas graves como cáncer, alteraciones endocrinas, neurotoxicidad y toxicidad reproductiva.
Los utensilios de plástico negro, en particular, son un ejemplo del reciclaje problemático de plásticos. Según los expertos, muchos de estos productos se fabrican a partir de desechos electrónicos como televisores o computadoras, que contienen retardantes de llama. “Cada vez que se usan estos utensilios para cocinar, el calor puede liberar estas sustancias químicas y contaminar los alimentos”, explicó Megan Liu, directora de ciencia y políticas de Toxic-Free Future.
Uno de los hallazgos más preocupantes de la investigación es la imposibilidad de diferenciar entre utensilios seguros y peligrosos, ya que los productos fabricados con plásticos reciclados no suelen detallar sus componentes. Incluso utensilios que parecen inofensivos, como bandejas de sushi o collares de cuentas, presentaron altos niveles de estas sustancias químicas.
El estudio también encontró concentraciones alarmantes de retardantes de llama bromados, como el decaBDE, un químico prohibido en Estados Unidos desde 2021. Sin embargo, su uso previo en productos reciclados sigue afectando la seguridad de los artículos en el mercado.
¿QUÉ SE RECOMIENDA?
Ante este panorama, los expertos recomiendan evitar la compra de utensilios de plástico negro y optar por alternativas más seguras, como utensilios de madera o acero inoxidable. Además, es importante desechar cualquier artículo de plástico negro que ya se encuentre en casa, especialmente si ha estado expuesto al calor.
También se sugiere evitar reutilizar envases de plástico negro, como los que se usan en locales de comida, para recalentar o almacenar alimentos.