El invierno trae consigo un aumento en los casos de resfriados y gripe, pero también brinda la oportunidad de fortalecer el sistema inmunológico a través del ejercicio regular.
Según la Harvard Medical School, la actividad física moviliza células inmunitarias, en particular las células T reguladoras, que ayudan a reducir la inflamación y a combatir infecciones.
CONSEJOS
1. Usa la ropa adecuada y cámbiate después: Vístete en capas para poder quitarte la ropa a medida que entres en calor. Lleva siempre una toalla para secarte el sudor y cámbiate de ropa después de un entrenamiento intenso para evitar enfriarte y mantenerte cómodo.
2. Rutinas en interiores: Aprovecha las instalaciones de los gimnasios para seguir con tu rutina de ejercicios sin preocuparte por el clima exterior. Entrenar en interiores te permite mantenerte activo de manera constante y sin interrupciones debido al clima.
3. Ejercicios de calentamiento: Aunque entrenes en un lugar cerrado, es esencial realizar un buen calentamiento. Esto aumentará gradualmente la temperatura de tu cuerpo y mejorará el flujo sanguíneo hacia los músculos, haciéndolos más flexibles y eficientes.
4. Entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT): Estos entrenamientos consisten en breves períodos de ejercicio intenso alternados con descansos. El HIIT no solo quema calorías rápidamente, sino que también aumenta el metabolismo durante horas después del ejercicio, lo que es ideal para mantenerse en forma durante el invierno.
5. Participa en actividades grupales: Unirte a clases grupales puede mantener alta tu motivación y ayudarte a trabajar diferentes grupos musculares. La variedad en las actividades también te ayudará a mantener el hábito de entrenar de manera constante y efectiva.