En una reciente visita a la sede del Programa de Atención Domiciliaria (Padomi) de Essalud, se ha constatado una preocupante situación que afecta a miles de afiliados a nivel nacional. A través de diversos testimonios, se ha evidenciado la escasez de algunos fármacos, errores en la prescripción de recetas y, lo que es aún más alarmante, la falta de especialistas para atender adecuadamente a los pacientes.
Según información proporcionada por el Seguro Social, Padomi cuenta únicamente con 144 especialistas médicos para atender a una abrumadora cantidad de 52,300 afiliados en todo el país. Esta situación complica aún más la prestación de servicios de atención médica domiciliaria, especialmente para una población tan vulnerable como son los adultos mayores y personas con discapacidad.
El Programa de Atención Domiciliaria (Padomi) fue creado en 1993 con el objetivo de ofrecer una alternativa de atención médica para aquellos adultos mayores de 80 años o personas con discapacidad que tienen dificultades para trasladarse a un centro hospitalario y requieren atención médica continua. Sin embargo, la falta de especialistas médicos adecuados para atender las necesidades específicas de estos pacientes ha generado un profundo malestar en pacientes.
DIFICULTADES EN LA ATENCIÓN
Es importante destacar que la mayoría de los médicos visitantes en Padomi son de medicina general, lo cual resulta insuficiente para atender las necesidades médicas complejas de los pacientes de edad avanzada. Además, una vez inscritos en Padomi, los asegurados ya no tienen la opción de recibir atención médica en un hospital de Essalud, lo que limita aún más su acceso a especialistas y tratamientos adecuados.
Para aquellos que necesitan una consulta con un especialista, el proceso se vuelve aún más complicado, ya que deben obtener una orden de interconsulta de su médico visitante, lo que puede implicar largas esperas que se extienden durante meses o incluso años. Al igual que si son referidos a un centro de salud del Seguro Social, donde también presenta trabas burocráticas y obstáculos.
Esta situación deja a decenas de personas de la tercera edad en una situación de vulnerabilidad, sin acceso adecuado a atención médica especializada y con dificultades para obtener los medicamentos necesarios para sus tratamientos, (Con información de Perú 21).