La mayoría de personas usualmente sienten que las horas se pasan volando, y tienen problemas para organizar y cumplir con todas sus responsabilidades diarias en el trabajo o el hogar. En esa línea, te contamos sobre el método 3-3-3 propuesto por Oliver Burkeman es una forma estructurada de organizar el día para maximizar la productividad. Consiste en dividir el día en tres bloques de tres horas cada uno y asignar diferentes tipos de tareas a cada bloque, dependiendo del nivel de concentración requerido y la complejidad de las actividades.
Primer bloque: Se dedica a las actividades que requieren un alto nivel de concentración y enfoque mental. Es ideal para realizar tareas que demandan creatividad, análisis profundo o toma de decisiones importantes. Es importante evitar distracciones durante este periodo y aprovechar al máximo la frescura mental de la mañana.
Segundo bloque: En este grupo de horas se realizan las tareas que requieren tiempo pero no necesariamente un nivel extremo de concentración. Son actividades que pueden incluir reuniones, tareas administrativas o proyectos que ya están en marcha. Completar estas tareas después del primer bloque puede generar una sensación de logro y liberar espacio mental para enfocarse en las actividades más exigentes.
Tercer bloque: Este tanda de tiempo se reserva para tareas de mantenimiento o actividades más rutinarias que no requieren un esfuerzo mental significativo. Aquí se pueden incluir actividades como responder correos electrónicos, planificar el día siguiente o revisar el trabajo realizado. Es importante aprovechar este periodo para cerrar el día de manera organizada y prepararse para el día siguiente.
El método 3-3-3 organiza el día de manera gradual, donde puedes comenzar con las tareas más desafiantes y terminando con las más sencillas. Esto aprovecha el ciclo natural de energía y concentración del cerebro, lo que permite una distribución eficiente del tiempo y maximizando la productividad.
Información recopilada de Xataka.com
