El reflujo gastroesofágico, también conocido como acidez estomacal, es una afección que se produce cuando lo que hay en el estómago regresa al esófago, irritándolo. Este contenido puede ser ácido, gaseoso, amargo e incluso puede estar conformado por alimentos.
El Dr. Óscar Cebreros Ibarra, médico gastroenterólogo del Hospital III Emergencias Grau del Seguro Social de Salud (Essalud), indicó que existen diferentes tipos de reflujo: el reflujo ácido, que se caracteriza por generar vinagrera o ardor; el reflujo gaseoso, que se presenta con eructos; y el reflujo biliar, como un amargor en la lengua.
El reflujo atípico se da con síntomas como tos recurrente nocturna, sinusitis crónica, otitis, asma y erosiones dentales debido a que el ácido en la noche puede afectar la vía respiratoria alta, ocasionando molestias.
“La enfermedad por reflujo gastroesofágico está asociada a la obesidad, al sobrepeso, al abuso de sustancias como el alcohol, el cigarrillo, exceso de consumo de café y de comidas grasosas o muy condimentadas. En estos casos se recomienda comer saludablemente, hacer deporte y, sobre todo, no dormir inmediatamente después de cenar”, explicó el especialista.
REFLUJO GASTROESOFÁGICO
Actualmente 2 de cada 10 pacientes que acuden a la consulta del Servicio de Gastroenterología del hospital Grau presentan reflujo gastroesofágico, por lo que recomendó a las personas que presenten síntomas acudir a su centro de salud más cercano para recibir evaluación y un diagnóstico oportuno, con el fin de prevenir úlceras y cáncer de esófago.
“El tratamiento es modificar el estilo de vida. También el uso de los medicamentos llamados antisecretores (omeprazol y otros) en la dosis que el médico indique. El paciente tiene que bajar de peso, comer sano, agregando verduras, frutas y cereales, hacer ejercicio, llevar una vida saludable. Si hay síntomas de reflujo gastroesofágico debe acudir al médico, sobre todo si está entre los 40 y 50 años, porque podría tener un problema más serio”, señaló.
