Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, demostraron que los tapabocas caseros deben tener tres capas, o como mínimo dos, para ser realmente eficaces.
Un video muestra los cambios que existen en la expansión de las gotitas que salen de la boca cuando una persona habla, tose o estornuda, en función a la mascarilla que se utiliza.
Se comparan 4 situaciones: sin tapabocas, con mascarilla de una capa, con mascarilla de dos capas y con mascarilla quirúrgica de tres capas.
Esta última mostró ser más efectiva para reducir la expansión del virus, pero la de dos ya empieza a minimizar los riesgos. Con estas conclusiones, el estudio recomienda ser rigurosos para fabricar mascarillas en casa.