¿Eres de los que ‘cabecea’ constantemente? Si el sueño suele sorprenderte a cualquier hora del día probablemente pienses que solo necesitas otro café o lavarte la cara. Sin embargo, este detalle aparentemente mínimo podría ser una señal de algo más grave de lo que crees: el déficit de sueño.
Se estima que un adulto necesita entre 7 y 9 horas de sueño al día, mientras que los adolescentes entre 14 y 17 años necesitan de 8 a 10 horas. No hacerlo nos expone a problemas como fatiga, mal rendimiento, deterioro de la salud física y mental, entre otras serias consecuencias.
¿Pero cómo saber si estamos durmiendo lo suficiente o sufrimos de déficit de sueño? Una simple prueba llamada el Sleep Onset Latency Test, diseñada por el profesor Nathaniel Kleitman (quien descubrió la ‘fase REM’ del sueño) de la Universidad de Chicago, Estados Unidos.
Para la prueba solo se necesita una cuchara y una bandeja de metal. Esta puede realizarse a primeras horas de la tarde y se debe seguir los siguientes pasos:
- Con los materiales, ve a una habitación oscura y silenciosa donde puedas recostarte. Asegúrate de tener un reloj cerca que puedas mirar.
- Coloca la bandeja de metal al lado de la cama y échate manteniendo la cuchara en tu mano. Pon el brazo con la cuchara al lado de la cama justo arriba de la bandeja.
- Mirando la hora en el reloj, espera hasta quedarte dormido. Cuando esto pase, la cuchara caerá de tu mano sobre la bandeja y el golpe te despertará. Mira el reloj ¿Cuánto tardaste en dormirte?
Comprueba tus resultados con los siguientes datos
5 minutos: Probablemente sufres un déficit de sueño grave.
10 minutos: El déficit de sueño es moderado.
15 minutos o más: No te preocupes, estás durmiendo lo suficiente.
¿Qué hacer si tienes déficit de sueño?
La Fundación Nacional del Sueño aconseja mantener un horario consistente. Intenta siempre dormirte y despertarte a la misma hora, incluso en fines de semana. Si te cuesta mucho quedarte dormido y necesitas siestas a lo largo del día, deja este hábito.
El ejercicio también es buena forma de tener un sueño saludable. La fundación recomienda altamente el ejercicio intensivo, aunque también un poco de actividad puede ayudarte. Puedes realizar una actividad relajante antes de dormirte: evita los aparatos (la luz de pantallas activa el cerebro).
Si estos consejos no dan resultado, no dudes en acudir al médico.