Comerse los mocos puede ser algo bastante desagradable para la vista de los demás pero lo cierto es que casi todos lo hemos hecho alguna vez, sobre todo durante la niñez. Pero, aunque sea una conducta mal vista socialmente, puede tener un propósito bastante interesante y favorable para la salud, aunque usted no lo crea.
El acto de comerse las sustancias mucosas de la nariz es algo heredado de nuestros antepasados primates aunque según el Manual de Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, la mucofagia es un trastorno conductual y es resultado de la mala educación de los niños y los adultos.
¿Pero por qué decimos que puede ser favorable para la salud? Según el médico austriaco Friedrich Bischinger, estas secreciones son un filtro que contiene bacterias y otras sustancias que impiden que microorganismos nocivos lleguen a los pulmones. Con ellas se refuerza el sistema inmunitario, algo que necesitan día a día los más pequeños.
Es así que el experto justifica la ingesta de mucosidad como una especie de vacuna que los niños conocen de forma instintiva. Sin embargo, y a pesar de lo mencionado, nadie puede hasta ahora confirmar que esto sea completamente cierto, además que para la mayoría de las sociedades sigue siendo un acto repugnante y de mala educación. La gran pregunta es, de confirmarse la versión de Bischinger, ¿Aceptarías o pondrías en práctica la mucofagia?