Un futuro terrible, donde un simple corte en el dedo, las operaciones más sencillas, los tratamientos de cáncer, los trasplantes de órganos y hasta los partos podrían ser mortales, podría ser más posible de lo que imaginamos.
Parece la trama de una novela de ciencia ficción, pero hay un temor genuino de que el mundo está rumbo a una era pos antibiótico. La Organización Mundial de la Salud advirtió que "muchas infecciones comunes dejarán de tener cura y que, una vez más, podrían matar".
El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos ha alertado de la aparición de "bacterias pesadilla". Los antibióticos matan a las bacterias, pero estas son unas enemigas increíblemente astutas. Una vez que empiezas a tratarlas con un nuevo fármaco, buscan la manera de sobrevivir.
En la medida que surjan nuevos medicamentos, la resistencia no es un problema, pero no se ha descubierto una nueva clase de antibióticos desde los años 80. Esto es ahora una guerra en la que corremos el riesgo de perder.
"En mi laboratorio, cada año vemos cómo aumenta el número de cepas resistentes", dijo el profesor Neil Woodford, de la unidad de resistencia antimicrobial de la Agencia de Protección Sanitaria. El especialista agregó que el peor escenario sería regresar "al mundo durante los años 20 y 30".
"Un mundo sin antibióticos ya ha ocurrido en algunos países", dijo el profesor Timothy Walsh, de la Universidad de Cardiff. Walsh forma parte del equipo que identificó una de las nuevas amenazas en el sur de Asia, el NDM-1. Este gen ofrece resistencia a los carbapenems y fue encontrado en E. coli y Klebsiella.
Europa ha prohibido el uso de antibióticos para impulsar el crecimiento del ganado, pues puede contribuir a la resistencia. Pero esta práctica es común en muchas partes del mundo y existen técnicas similares en granjas de peces.
Laura Piddock, de la Universidad de Birmingham y del grupo Antibiotic Action, dijo que "estos son fármacos valiosos que debemos usar con cuidado". Un renovado interés en desarrollar nuevos antibióticos y usar aquellos que todavía son efectivos podría cambiar dramáticamente el escenario. Pero si ello no sucede, el impacto sería significativo.