La hidratación es fundamental para el bienestar general, y aunque se recomienda consumir entre 2 a 3 litros de agua diariamente, muchos no logran alcanzar este objetivo debido al ajetreo diario. Una solución para mantenernos hidratados, además de beber agua, es incluir en nuestra dieta frutas con alto contenido del líquido elemento. En esa línea, Préndete, dialogó con la nutricionista Pierina Papadopulos para ahondar en el tema.
Según la especialista en nutrición, algunas de las frutas más ricas en agua son la sandía, el pepino, las fresas, el mango y las naranjas. Estas frutas, aparte de ser deliciosas y refrescantes, aportan beneficios vitales para el funcionamiento óptimo del organismo.
BENEFICIOS
Mejora de la función digestiva: Las frutas con alto contenido de agua facilitan un tránsito gástrico más eficiente y son ricas en fibra.
Prevención de la deshidratación: Ayudan a mantener el cuerpo hidratado, lo que es esencial para la energía y la regulación de la temperatura corporal.
Reducción del cansancio y la fatiga: Una adecuada hidratación puede combatir síntomas como el dolor de cabeza y la fatiga.
La experta indica que es importante variar nuestra dieta, por lo que incorporar frutas de diferentes colores no solo enriquece la ingesta de nutrientes, sino que también maximiza la absorción de antioxidantes y vitaminas.
La recomendación es clara: integrar estas frutas a la dieta no solo para disfrutar de su sabor, sino también para aprovechar sus beneficios de hidratación y nutrición. Así, además de beber agua, podemos cuidar de nuestro cuerpo y mente consumiendo regularmente frutas con alto contenido de agua.