La presidenta Dina Boluarte atribuyó la actual crisis de inseguridad ciudadana a la “improvisación de décadas pasadas”, señalando que la delincuencia se fortaleció tras la apertura indiscriminada de fronteras y el debilitamiento de la Policía Nacional.
Durante su intervención en el Congreso, advirtió que “la extorsión y el sicariato pretendieron echar raíces usando métodos terroristas”, y afirmó estar enfrentando con firmeza a las organizaciones criminales para “proteger la vida y la integridad” de los peruanos.
A pesar de llevar 965 días en el poder, Boluarte responsabilizó a gestiones anteriores del deterioro de la seguridad, aunque evitó hacer autocrítica. Recalcó que su Gobierno no es indiferente y que libra una lucha “sin tregua” contra el crimen.
INVESTIGACIONES EN SU CONTRA
La mandataria también se victimizó ante las investigaciones que enfrenta y sostuvo que las críticas no responden a su gestión, sino a su “condición de presidenta”. “He sido blanco constante de amenazas de vacancia y cuestionamientos no objetivos, sino por otro tipo de intereses”, afirmó.