En el marco de las celebraciones por Fiestas Patrias, los analistas Maite Vizcarra e Iván García sostuvieron una conversación con las periodistas Marisol García y Carla Muschi, en la que evaluaron con severidad el último mensaje a la Nación de la presidenta Dina Boluarte. Para Iván García, las expectativas eran prácticamente nulas: “Mis expectativas son casi cercanas a cero en términos de grandes anuncios”. En su opinión, el discurso se anticipaba como un simple recuento de logros sin autocrítica, cargado de “autobombo”, lo cual —dijo— ya es una constante de su mandato.
Un gobierno sin propósito ni rumbo claro
Vizcarra coincidió con este diagnóstico al considerar que la actual gestión ha desperdiciado una oportunidad histórica. “Lamentablemente, no ha podido aprovecharla, se ha perdido en nimiedades, en frivolidades”, afirmó. Cuestionó que Boluarte haya llegado al poder sin un objetivo claro y que, en lugar de proyectar una figura presidencial sólida, haya dejado una imagen debilitada. “Si en algún momento quiso llegar al poder, no queda claro para qué quería llegar al poder”, enfatizó Vizcarra con dureza.
Ambos analistas señalaron que la fragilidad del Poder Ejecutivo ha sido una constante en el sistema político peruano en los últimos años. Para Vizcarra, el presidencialismo en el Perú ha dejado de ser funcional, y sostuvo que la figura presidencial “es la más débil y fungible” del aparato estatal. Resaltó también la creciente importancia de los vicepresidentes en el ejercicio del poder, recordando los casos de Martín Vizcarra y la propia Dina Boluarte, quienes llegaron a la presidencia sin haber sido elegidos directamente para ese cargo.
Una crisis de régimen político
Iván García fue más allá y advirtió que el país se encuentra atrapado en una “crisis de régimen político” desde hace casi una década. Subrayó que el último mandatario que concluyó su período presidencial completo fue Ollanta Humala en 2016, lo que para él representa un “indicador muy claro” de la inestabilidad estructural que enfrenta el país. “No se ha hecho absolutamente nada por avanzar en una solución integral, razonada, negociada de esta crisis política”, lamentó.
Sobre las elecciones de 2026, ambos especialistas se mostraron escépticos. Según García, tal como están diseñadas las reglas electorales actualmente, es poco probable que se supere el estancamiento institucional. “Las elecciones del próximo año no van a solucionar esta larga y profunda crisis política, sino más bien, y muy probablemente, la agraven”, advirtió. En ese sentido, también anticipó que el nuevo Congreso de la República podría repetir los mismos vicios del actual, con figuras similares que no representan renovación alguna.
Por último, se abordó la dinámica entre el Congreso y el Ejecutivo. García sostuvo que el verdadero poder de decisión se mantiene en el Parlamento, mientras el Ejecutivo actúa como un “convidado de piedra”. Afirmó que Boluarte ha evitado cualquier confrontación con los legisladores y no ha hecho observaciones importantes a leyes clave. “Ha mirado a los costados y se ha desentendido totalmente del problema”, dijo. No obstante, añadió que el contexto electoral podría generar nuevas tensiones, ya que muchos actores políticos buscarán distanciarse de la imagen de Boluarte.