La ex primera ministra Betssy Chávez ha revelado una serie de restricciones que, según afirma, vulneran sus derechos como interna en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos. En una carta escrita a mano, dirigida tanto al Poder Judicial como a la opinión pública, señala que continúa siendo víctima de “actos hostiles e ilegales” a pesar de haber denunciado esta situación en audiencias judiciales recientes. “Los actos hostiles e ILEGALES continúan”, afirma en su misiva fechada el 16 de julio.
Señalamientos a la administración del penal
Entre las irregularidades denunciadas, Chávez menciona la prohibición del libre acceso a los servicios higiénicos los fines de semana, la restricción del tránsito por los pasadizos comunes y la reducción en el número de visitas legales y familiares, en contravención del Reglamento del Código de Ejecución Penal (RCEP). “Tenemos PROHIBIDO el libre uso de los baños públicos los sábados y domingos”, puntualiza. Asimismo, cuestiona que solo se permitan visitas familiares dos veces por semana, cuando la norma contempla tres.
La ex jefa del gabinete también acusa al Consejo Técnico Penitenciario, liderado por la directora Nelly Aquino Guardales, de aplicar sanciones colectivas en lugar de individuales. Asegura que este tipo de decisiones atentan contra la convivencia dentro del penal. “Realizan sanciones generales y no individuales afectando gravemente la convivencia penitenciaria”, denuncia, responsabilizando también a las jefas de tratamiento y seguridad, Vilma Páucar y Elvia Córdova, respectivamente.
Ante este escenario, Chávez ha interpuesto un recurso de hábeas corpus correctivo y exige al Ministerio de Justicia y al INPE la reorganización del penal. “He tomado la firme decisión de NO ASISTIR en estas condiciones a mi juicio oral”, advierte, y anuncia una medida radical: “Acataré una HUELGA DE HAMBRE ABSOLUTA HASTA EL CESE DE LAS VULNERACIONES DESCRITAS Y SE REORGANICE ESTE ESTABLECIMIENTO PENITENCIARIO CON NUEVAS AUTORIDADES”.
