El exministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva Martinot, alertó sobre la existencia de una mafia enquistada que controla la venta de entradas a Machu Picchu, uno de los destinos turísticos más importantes del Perú. Precisó que este problema no es reciente y persiste desde hace décadas, afectando a los visitantes que deben enfrentar largas colas y un sistema de boletería obsoleto.
MAFIA EN MACHU PICCHU
Silva afirmó en entrevista con Canal N, que pese a los avances tecnológicos y a la digitalización global, en pleno 2025 los turistas nacionales y extranjeros aún deben acudir presencialmente para comprar sus boletos a Machu Picchu. Este sistema, según el exministro, es producto de intereses arraigados que mantienen el control del flujo de turistas, impidiendo una modernización del servicio de acceso al santuario.
El exministro remarcó que el sistema actual no se condice con los estándares internacionales en destinos turísticos de alta demanda y que la dependencia de boleterías físicas limita el acceso fluido a Machu Picchu, afectando la experiencia de los visitantes y exponiéndolos a incertidumbre.
NIEGA IMPACTO POR “LISTA NEGRA” EXTRANJERA
Consultado sobre la inclusión de Machu Picchu en una supuesta “lista negra” publicada por un medio extranjero, Silva descartó que se trate de una sanción oficial o de un pronunciamiento institucional. Precisó que dicho informe solo recoge observaciones sobre la sobreventa de entradas, la saturación en Aguas Calientes y problemas logísticos, pero no tiene carácter formal.
Además, el exministro consideró que, pese al tono negativo, este tipo de publicaciones puede incrementar el interés de turistas por visitar Machu Picchu, generando mayor exposición mediática para el patrimonio mundial. Sin embargo, insistió en que las autoridades deben priorizar la modernización del sistema de venta de entradas y resolver las deficiencias que persisten en uno de los destinos más visitados del país.