La minería informal en la provincia de Pataz, región La Libertad, ha dejado de ser solo una actividad económica fuera del marco legal. Hoy, muchos de sus protagonistas también tienen filiación política activa, relaciones con exfuncionarios públicos y millonarias deudas con el Estado, en un contexto donde varios partidos buscan consolidarse electoralmente en zonas de alta rentabilidad minera.
MINEROS CON CARNÉ PARTIDARIO
Según un reportaje de Cuarto Poder, de los 1174 mineros informales inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO) en Pataz, 168 tienen afiliación política vigente. Alianza para el Progreso (APP) lidera el ranking con 26.7% de afiliados, seguido por Un Camino Diferente (12.5%), Bicentenario La Libertad (11.3%), Somos Perú (8.9%) y Podemos Perú (7.7%). Entre los afiliados figura Justo Antenor Villalobos de APP, quien habría trasladado 800 toneladas de mineral valorizadas en más de 3.8 millones de dólares solo entre enero y agosto de 2024.
Uno de los casos más llamativos es el de Octavio Rabanal, exasesor del entonces gobernador Luis Valdez (APP) del Gobierno Regional de La Libertad, quien tramitó en tiempo récord una concesión minera de 500 hectáreas mientras aún era funcionario. Hoy figura como minero informal en el REINFO y su empresa tiene autorización para operar.
En paralelo, en el reportaje se identificó que empresas y personas con autorización vigente en Pataz deben casi S/10 millones en deuda coactiva al Estado. Para el abogado ambientalista Helmut Olivera, estos casos evidencian una red de protección normativa y política.
EL AVANCE DE PARTIDOS EMERGENTES Y PROMESAS EXTREMAS
Un Camino Diferente, el partido del polémico exalcalde de Trujillo Arturo Fernández, ya es la segunda fuerza política entre los mineros afiliados en Pataz. Fernández, vacado por difamación y con recientes problemas judiciales, propone indultar a exgobernadores y usar reservistas para recuperar el orden. Le sigue Bicentenario La Libertad, sin candidatos visibles pero con fuerte presencia en registros mineros. También figuran Somos Perú y Podemos Perú, cuyos miembros participan activamente en asociaciones mineras como AMA PATAZ, movilizando mineral por cerca de 4 millones de dólares el año pasado.
La influencia política en zonas mineras como Pataz no es nueva, pero toma fuerza en la antesala electoral. En un contexto de masacres, ilegalidad y expansión minera, el vínculo entre política y oro se vuelve cada vez más difícil de ocultar.