El Instituto Nacional Penitenciario anunció que ha iniciado un proceso administrativo disciplinario contra el expresidente Pedro Castillo, quien decidió acatar una huelga de hambre en protesta por el juicio que enfrenta por el presunto delito de rebelión. Según el INPE, esta medida constituye una falta disciplinaria grave, por lo que se determinó su aislamiento y la suspensión de sus visitas.
A través de un comunicado, el INPE explicó que la negativa a ingerir alimentos como acto de protesta está tipificada en el Código de Ejecución Penal como una infracción que amerita sanción. “Este acto de indisciplina trae como consecuencia el inicio de un proceso administrativo disciplinario, cuyo resultado será comunicado oportunamente a la opinión pública”, precisaron.
Además, indicaron que, conforme al protocolo establecido, el exmandatario fue sometido a una evaluación médica para monitorear su estado de salud, concluyéndose que se encuentra estable. Sin embargo, advirtieron que continuarán vigilando su situación mientras dure la medida de protesta, garantizando su bienestar dentro del penal.
CASTILLO Y SU CARTA
Por su parte, la defensa de Pedro Castillo justificó su decisión, señalando que el exgobernante considera que es víctima de una persecución política. En un documento difundido en redes sociales, Castillo afirmó que su huelga de hambre es una respuesta a las injusticias cometidas en su contra y reiteró su rechazo al proceso judicial que afronta.
