El Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder ha encontrado otros 13 obras públicas del Ministerio de Vivienda y Construcción (MVC) , direccionadas a favor de los empresarios que aportaron en la campaña presidencial de Pedro Castillo. En total son 33 proyectos de MVC destinados al grupo de financistas de Castillo, conocidos como Buró Político Presidencial o Los Chiclayanos, y los cuales suman S/113 millones.
Las obras pertenecen al Programa Perú en Marcha, de la cartera de Vivienda, cuyo financiamiento fue aprobado por Castillo Terrones y el titular del sector, Geiner Alvarado López, mediante el Decreto de Urgencia 102-2021, del 29 de octubre del año pasado.
LOS ROLES
Uno de los integrantes de Los Chiclayanos, Abel Cabrera Fernández, fue quien recomendó como ministro a Alvarado. Cuando Geiner Alvarado estaba al mando de la cartera nombró como jefe del Gabinete de Asesores a Salatiel Marrufo Alcántara, otro miembro del mencionado grupo cercado al jefe de Estado.
Marrufo era el que coordinaba con Buró Político del Presidente, las ganancias de las obras públicas, como consta en los correos electrónicos y chats que intercambió con la exviceministra de Vivienda Elizabeth Añaños, quien renunció por estos hechos.
Por su grave implicación en el caso del Decreto de Urgencia 102-2021, el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder logró la detención de Abel Cabrera Fernández, Salatiel Marrufo Alcántara, Nenil Guerrero Medina, al igual que el impedimento de salida del país de Alvarado López. Quien más integraría este grupo y esta prófugo de la justicia es Alejandro Segundo Sánchez Sánchez, dueño de la casa de Sarratea.
En la denuncia constitucional interpuesta por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, se indica que los mencionados cumplieron un papel fundamental para apropiarse ilegalmente de los contratos de obras públicas del Ministerio de Vivienda.
LOS PROYECTOS
De las 33 obras digitadas, direccionadas, manipuladas, 16 corresponden a localidades de la región Cajamarca, de donde proceden Castillo y parte de los empresarios que lo financiaron. Hay otros 8 proyectos ubicados en distritos de Amazonas, otra región de influencia de Los Chiclayanos (Geiner Alvarado trabajó en Chachapoyas y Salatiel Marrufo es originario del lugar). Es decir, el 73% de los 33 proyectos fueron destinados a regiones bajo control de los amigos del jefe de Gobierno.
El diario La República también encontró numerosas adjudicaciones en beneficio de constructoras relacionadas con Abel Cabrera, Salatiel Marrufo, Segundo Sánchez e incluso del sobrino de Fermín Silva Cayatopa, el amigo del mandatario.
Según la denuncia constitucional, el alcalde Nenil Medina era el encargado de reclutar a los empresarios que estaban interesados en recibir una obra pública, a cambio del pago del 10% sobre el total del proyecto.
Uno de los implicados, Hugo Espino, relató a las autoridades que Medina le confió que el grupo de amigos del presidente le concedió al empresario Daniel Obregón Flores una obra de S/19,5 millones. Obregón fue financista y activista de la campaña de Pedro Castillo. Es decir, está comprobado que los amigos de Pedro Castillo que aportaron a su campaña ocuparon puestos públicos para repartir obras públicas, con la finalidad de recuperar el dinero que invirtieron.
