El abogado experto en libertad de expresión, Roberto Pereira, señaló que la carta que el presidente Pedro Castillo envió al dominical Panorama, donde amenaza con querellar por difamación agravada a la directora del programa, Rosana Cueva y a sus periodistas, "denota una actitud prepotente, intolerante y antidemocrática".
El letrado indicó en una entrevista al diario El Comercio, que durante todo este tiempo, "la libertad de expresión ha entrado en un clima de hostilidad por parte del gobierno". Sobre esta permanente afrenta, Pereira consideró que la sociedad civil debe rechazar este tipo de comportamiento del mandatario.
"El gobierno ha optado por una conducta donde se pretende utilizar el poder público para sancionar a los medios de comunicación por su línea editorial y premiar a aquellos que les son favorables, una conducta que está proscrita por la Convención Interamericana de Derechos Humanos y por la Corte de IDH. Es una situación muy preocupante que, en mi opinión, debe frenarse desde la sociedad civil", refirió.
NO HAY FUNDAMENTO
Sobre la base de sus argumentos, sostuvo que la carta notarial enviada al programa de investigación de Panamericana Televisión es un despropósito por varias razones, entre ellas: el derecho de rectificación es respecto a información falsa, no sobre la interpretación de los hechos.
"Por lo tanto, quien presenta la solicitud de rectificación no solo tiene que negar la información (difundida), sino que tiene que alcanzar evidencias de que efectivamente la información es falsa, esto no ha hecho el presidente Castillo", dijo.
Por el contrario, según Roberto Pereira, el jefe de Estado ha dejado una serie de dudas en relación a la actividad deportiva en la que está involucrada una persona a la que se señala como vinculado a malos manejos en la adjudicación de obras", refrendó.
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Recordemos que Panorama hace unos días difundió un reportaje que revelaba la faceta futbolera del presidente Pedro Castillo, que pondría al descubierto nexos con personajes señalados por la empresaria Karelim López, ante la Fiscalía.
Esta vez el escenario fue una cancha de futsal en la Villa Deportiva Nacional (Videna), donde se llevó a cabo una pichanguita presidencial nocturna, en la que fueron convocados el círculo palaciego más íntimo con invitados privilegiados que conducirían a un peligroso vínculo hasta ahora negado.
