La incautación de ocho inmuebles de expresidente Alejandro Toledo en Lima y Tumbes, así como la inmovilización de una cuenta bancaria con bienes en conjunto valorizados en 6.5 millones de dólares, fueron ejecutados por la Sexta Fiscalía Provincial Transitoria de Extinción de Dominio.
El Ministerio Público llevó a cabo la medida cautelar en el proceso autónomo de extinción de dominio a Toledo, su esposa Eliane Karp y su suegra, Eva Fernenbug, quienes son investigados por presunto lavado de activos.
Los bienes inmuebles corresponden a una residencia en La Molina, otra en el balneario de Punta Sal, una casa y otras cinco unidades patrimoniales en el edificio Torre Omega de Surco.
EN MANOS DE PRONABI
El Juzgado Transitorio de Extinción de Dominio de Lima declaró fundado el requerimiento de la Sexta Fiscalía Provincial Transitoria de Extinción de Dominio, que sostiene que los bienes tendrían origen ilícito por presuntos actos de corrupción y lavado de activos de Odebrecht.
El Programa Nacional de Bienes Incautados (Pronabi) asumió la administración, que prevalecerá hasta que se resuelva definitivamente el destino de los inmuebles; cuya titularidad pasaría a ser calificada como bien del Estado Peruano.
Como se sabe, el 13 de diciembre la Fiscalía allanó por segunda vez la residencia en Lima de Alejandro Toledo. Aún está pendiente que el Gobierno de los Estados Unidos resuelva la solicitud de extradición de la justicia peruana.
