La inteligencia artificial (IA) continúa revolucionando la tecnología global y cada vez está más presente en la vida cotidiana. Sin embargo, su rápido avance también la ha convertido en un arma de doble filo, especialmente cuando cae en manos equivocadas y es utilizada con fines delictivos.
Aunque la mayoría de plataformas de IA establecen políticas de uso que prohíben y condenan cualquier acción malintencionada, existen otras que han comenzado a destacar en el mundo criminal. Según expertos en ciberseguridad, estas herramientas están siendo utilizadas por delincuentes para cometer una variedad de delitos, entre ellos la clonación de tarjetas y el fraude digital.
Los especialistas advierten que muchas de estas plataformas pueden ser utilizadas simplemente accediendo con una suscripción. A partir de ahí, los usuarios malintencionados pueden recibir instrucciones detalladas sobre cómo ejecutar delitos con mayor facilidad.
Esta nueva amenaza ha ganado notoriedad en las últimas semanas, debido a que ciertas IA ofrecen funciones sin restricciones que están siendo aprovechadas por redes criminales en distintas partes del mundo.
SIN RECURSOS PARA INVESTIGAR
Lo más preocupante, advierten los expertos, es que muchas veces las instituciones encargadas de investigar el uso malicioso de estas tecnologías operan con herramientas menos avanzadas. Mientras las entidades privadas innovan constantemente, muchas instituciones públicas avanzan con lentitud, lo que las coloca en una situación de clara desventaja frente al crimen tecnológico.
