El reciente sismo del último domingo puso en evidencia la vulnerabilidad de muchas viviendas construidas en zonas de alto riesgo. En el distrito de Magdalena, una casa de cuatro pisos ubicada al borde del acantilado cerca de la residencial Marbella genera preocupación ante la posibilidad de nuevos movimientos sísmicos.
El terreno donde se asienta el inmueble se viene desmoronando progresivamente. A su alrededor se observan otras viviendas construidas al parecer con deficiencias estructurales, lo que aumenta el riesgo de colapso si se registra un sismo de mayor magnitud.
Algunas casas, edificadas con materiales precarios como calaminas y ladrillos de baja calidad, representan un peligro latente. Incluso construcciones aparentemente sólidas enfrentan riesgo por estar sobre una zona con mala sedimentación cercana al acantilado.
PROPIETARIOS EVITARON PRONUNCIARSE
Tuberías expuestas y deslizamientos continuos muestran el deterioro del terreno, pese a que se colocaron mallas de contención. El programa Paren Todo intentó recoger declaraciones de vecinos, pero no quisieron pronunciarse. Hasta ahora, la municipalidad no se ha manifestado sobre los permisos de estas construcciones.