Alrededor de 200 viviendas en Comas están en riesgo de colapso debido al incremento del caudal del río Chillón. Las familias temen perder sus hogares y piden ayuda a las autoridades para evitar alguna tragedia.
“Tenemos miedo porque en las noches el caudal crece. Vivimos en constante preocupación, ya que cualquier cosa puede pasar. Escuchamos fuertes ruidos cuando el río arrastra piedras y desmonte”, relató una vecina cuya casa se encuentra en la ribera del río.
A pesar del peligro, muchos vecinos se resisten a dejar sus viviendas. Afirman que las opciones de reubicación ofrecidas están demasiado lejos, lo que dificulta su traslado. “Nos dijeron que podían reubicarnos, pero los lugares eran muy distantes. En otras ocasiones, mencionaron que no hay espacio”, señaló.
CRECE RÍO CHILLÓN
Cada año, durante la temporada de lluvias en las zonas altoandinas del país, los caudales de los ríos Rímac y Chillón aumentan considerablemente. Este fenómeno ha provocado desbordes que afectan a viviendas cercanas.
Los vecinos aseguran que, pese a los desastres años anteriores, las autoridades aún no les brindan el apoyo necesario, y muchos se niegan a abandonar sus hogares al no tener otro lugar a dónde ir.
