El hospital de Villa el Salvador ha sido modificado por completo para atender a pacientes diagnosticados con coronavirus en nuestro país, y aunque el enemigo avanza con su letalidad, los deseos de lucha de un extraordinario grupo de médicos y enfermeros que, no tienen tiempo para lamentos son más fuertes que la adversidad.
La tensión para ellos aumenta cuando saben que el número de camas no es suficiente para responder a la demanda, por lo que se han visto obligados a dar de alta a pacientes internados con otras patologías. Mientras otros se alejan de la pandemia, ellos destierran el miedo, la vida de los pacientes esta sobre sus propia vidas y en épocas duras refirman su vocación y compromiso por salvar la vida de otros. El virus es capaz de vencer cualquier esfuerzo pero no tumba la entrega de los jóvenes que luchan día a día.
El batallón de médicos es consciente de que, varios de sus soldados caerán en la lucha contra el COVID-19 pero lo harán de pie y con la convicción de que lucharon hasta el último aliento. Haga que su esfuerzo no sea inútil y quédese en casa.