La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, aseguró que el Ejecutivo no retrocederá en su decisión de implementar un nuevo sistema para la venta de entradas a Machu Picchu al considerar que el anterior mecanismo era vulnerable y sinónimo de corrupción.
“No podemos volver a una plataforma que es sinónimo de corrupción”, sostuvo Urteaga al señalar que con este sistema no se contabilizaban la venta de 70 mil a 80 mil entradas, lo que suponía un perjuicio económico de 7 millones y medio de soles al año.
Sobre el anuncio de los manifestantes para radicalizar su huelga indefinida, Urteaga señaló que el Gobierno no cederá al chantaje y enfatizó que junto al gobernador regional del Cusco vienen trabajando en una mesa de diálogo a fin de llegar a un consenso.
MESA DE DIÁLOGO
“Hay algunas personas que están detrás de la protesta, tengo entendido que son exautoridades de Machu Picchu, que quisiéramos conversar con ellos, pero hay una resistencia respecto a este diálogo”, lamentó la ministra de Cultura en diálogo con Panorama.