Toda la arquitectura destinada a camuflar y esconder los fondos ilícitos no fueron hechos de manera improvisada. El ex gobernador regional del Cusco, Jorge Acurio Tito, contó con la experiencia de conocidos abogados.
Se trataría de José Francisco Zaragoza Amiel, quien es socio del estudio de abogados Rebaza, Alcazar & De Las Casas Abogados Financieros, habría sido el intermediario para llevar a cabo los pagos de las coimas.
El otro de los implicados en este presunto caso de corrupción sería Gustavo Fernando Salazar Delgado, quien se desempeñó como gerente de La Positiva Seguros y hoy es presidente del Club Regatas Lima.
Zaragozá se habría encargado de elaborar los contractos ficticios entre su offshore y Odebrecht para darle visos de legalidad a los presuntos pagos ilícitos realizados al exgobernador regional de Cusco.