Durante los años 2013 y 2014, la exprimera dama Nadine Heredia fue designada por la FAO como embajadora de la quinua, a pesar de que no quedó claro las razones que motivaron dicha designación.
Pero ahora ese no es el problema, el punto está en que la designación terminó convirtiéndose, a pedido del Ejecutivo, en una política desbordada por alcanzar los más altos niveles de producción de quinua en nuestro país, y en nuestra historia, al punto que se multiplicó en 200 por ciento su producción.
El problema es que esta determinación se hizo de manera improvisada y los resultados fueron un rotundo fracaso que afectó al menos 50 mil productores que aún no logran recuperarse de la terrible pérdida.