La segunda mina más grande de Latinoamérica que produce el 15 % del cobre a nivel nacional y el 2 % a nivel mundial, dejó de operar en su totalidad.
Mientras algunos representantes de las comunidades tienen la mirada puesta en los negocios millonarios que podrían obtener, decenas de familias perderían sus ingresos económicos y perderían su trabajo.
Lo sucedido en Las Bambas podría tener un efecto dominó a nivel nacional, aunque parece no importar mucho al ministro de Energía y Minas.