El pasado 9 de abril, un día antes de las elecciones presidenciales, un hecho de muerte tuvo lugar en la zona del Vraem, donde una patrulla militar fue emboscada por huestes terroristas de Sendero Luminoso en Santo Domingo de Acobamba. En el ataque fallecieron diez personas: 8 miembros del Ejército y dos civiles, y otras cinco resultaron heridas.
Este hecho, como muchos empezó a olvidarse, y también a los sobrevivientes y familiares de las víctimas, que perecieron en cumplimiento de su labor.
Panorama conversó con uno de los sobrevivientes de esta emboscada, quien está a punto de ser dado de baja sin el tratamiento y pensión adecuada. Así como también, con los familiares de las víctimas, quienes fueron abandonados y olvidados por las autoridades.