Panorama puso al descubierto un presunto caso que podría poner en riesgo la seguridad y la soberanía nacional. La empresa Puma Air, vinculada a un exoficial del Ejército de Chile, logró instalar un taller aeronáutico dentro del Ala Aérea N.° 2 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), en el Callao. El caso ha encendido las alertas por una posible operación de espionaje y tráfico de influencias que involucra a funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Walton Humberto Mery Pinto es un exmilitar chileno y representante de Puma Air, investigado por presuntamente haber gestionado los permisos para operar dentro de instalaciones militares desde el año 2020. Según documentos oficiales, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) autorizó el funcionamiento del taller con dirección exacta en el interior de la base FAP Armando Revoredo Iglesias. Esta autorización habría pasado por alto normas que restringen la presencia de capitales extranjeros en zonas estratégicas.
La Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) ha iniciado una investigación de oficio ante el riesgo de infiltración y posible espionaje. Las propias autoridades chilenas han confirmado la identidad de Walton Humberto Mery Pinto como exoficial de Caballería del Ejército Chileno, lo que incrementa la preocupación sobre la naturaleza de sus operaciones. Además, se sabe que su empresa brindó servicios a compañías clave del sector energético nacional.
INVESTIGAN POSIBLE ESPIONAJE
Consultado por Panorama, fuentes de la Fuerza Aérea del Perú han reconocido que toda contratación con empresas extranjeras debe estar sujeta a controles de inteligencia, los cuales, en este caso, habrían fallado. El abogado penalista Enrique Ghersi advirtió que no basta con tener un RUC peruano si los beneficiarios finales son extranjeros. “Están violando la ley gravemente”, afirmó Ghersi. El caso ya está en manos de la Fiscalía Anticorrupción.