Las constelaciones familiares, una terapia alternativa que promete ayudar a sanar preocupaciones y conflictos personales a través de la conexión con los antepasados, están ganando cada vez más popularidad en Lima. Según Andrea Gambino, experto italiano en esta metodología, se trata de un sistema que permite a las personas comprender su lugar dentro del mundo y abordar problemas emocionales desde una perspectiva más profunda.
Gabriela Gamero, consteladora con más de 10 años de experiencia, explica que esta práctica no solo se aplica a problemas familiares, sino también a temas de salud y hasta en relaciones de negocios. “Un constelador no te cura, pero sí te guía para que tú te cures. La fuerza de curación está en uno mismo”, sostiene Gamero, quien descubrió esta práctica en Alemania tras un accidente automovilístico que cambió su vida.
Por su parte, Marita Escalante, representante de la Escuela de Nuevas Constelaciones Familiares en Lima, destaca que esta terapia alternativa no solo ayuda en el ámbito personal, sino que también tiene aplicaciones en el desarrollo profesional. “Es un entrenamiento de primer nivel que permite tomar conciencia, ordenar la historia familiar y generar una transformación profunda”, señaló en diálogo con Panorama.
TERAPIA ALTERNATIVA
Cada sesión de constelaciones familiares es un proceso íntimo en el que los participantes exploran su historia y descubren patrones que pueden estar afectando su bienestar. A medida que la práctica se difunde en el país, más personas buscan en esta terapia una forma de sanación emocional y crecimiento. Este reportaje no pretende incentivar este tipo de terapias, sino lo único que hace es retratar lo que sucede en la realidad.