La criminalidad ya no tiene piedad. Ahora los sicarios no tienen ningún remordimiento de acabar con sus víctimas a pesar de que se encuentren al frente de sus hijos.
LIMA SE DESANGRA DÍA A DÍA
Un hampón encapuchado y con arma en mano interceptó a su objetivo cuando estaba almorzando con su familia en un restaurante de Ancón. En las cámaras de seguridad del local, se observa como el criminal aprieta el gatillo en dos ocasiones para terminar con la vida del padre de familia.
Los pequeños al observar la escena del crimen, lloran desconsoladamente hasta que su madre pida ayuda para que puedan levantar el cuerpo que estaba tirado entre la mesa y las sillas del predio.
Una madre que estaba junto a su hija observa un hecho criminal en Puente Piedra. Un sicario a bordo de una motocicleta desata una balacera en las calles del distrito, sin importarle el daño que podía causar.