Los asesinatos bajo la modalidad del sicariato, han aumentado en los últimos días en nuestro país. De acuerdo a cifras oficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) en septiembre han asesinado a 20 personas en Lima y Callao. Se trata de asesinatos que han enlutado a familias enteras.
A los asesinos no les importa si son menores de edad, mujeres, embarazadas, padres de familia, estos sicarios actúan sin escrúpulos y siguen su instinto criminal. Estos sujetos sin corazón han hecho de la muerte un negocio. El miedo y el dolor marcan la vida de familiares, vecinos, testigos y sobrevivientes que incluso usan chalecos antibalas cada vez que salen de sus casas.
Son mentes siniestras que enlutan a nuestra sociedad, pues ellos cumplirán su trabajo de matar por encargo sin importarles nada. Hoy Lima y Callao han sido azotadas por una cadena de asesinatos que ha llenado de sangre barrios enteros.
Según la policía hasta la fecha, se registra una muerte diaria por sicariato. Muchos de ellos han sido capturados y puestos a las instancias correspondientes, pero son en esas instancias en donde los detenidos tienen a su favor plazos legales o indolencias de fiscales y salen en libertad por exceso de carcelería.
