Dos peligrosos sicarios de los más bravos, crueles y sanguinarios son capaces de asesinar salvajemente a sus víctimas con el fin de lograr sus perversos objetivos.
Según investigaciones policiales son delincuentes que se ocultan y refugian en la religión para desviar la atención de las autoridades, pero no es así. Ellos planifican todo al milímetro, su ferocidad deja a todo el vecindario atemorizado, pues aseguran vivir con miedo todos los días.
Las cámaras de seguridad de diferentes distritos de Lima han registrado la ferocidad con la que operan estos asesinos, cómo atacan a sus víctimas y cómo actúan con violencia extreman. Cuando ven a su víctima no se detienen hasta cumplir con su misión: quitarle la vida.
Sus cuerpos están marcados con símbolos religiosos y profetizan su fe a los cuatro vientos. Estos sicarios, de acuerdo a las revelaciones policiales, son cabecillas de peligrosas bandas criminales que han participado en varios asesinatos en Lima y Callao.
Ellos han sido capturados por los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), pero se presume que su red criminal estaría operando en otros distritos de la capital peruana.
EL DATO
Entre los meses de enero y julio de 2021, 240 personas han sido cruelmente asesinadas en Perú bajo la modalidad de sicariato, 140 de estos crímenes han sucedido en la provincial del Callao.
